Me pasé toda la mañana absorta en mis pensamientos. Hacía un año... El tiempo pasaba demasiado rápido.
Me había ido sin dar ninguna explicación. Dejándole plantado...
¡NO! Tenía que seguir adelante, todo eso ya lo había dejado atrás... ¿Entonces por qué me sentía tan mal? Sobre todo me sentía mal por él. Él se merecía algo más que una casa vacía, sin signos de que yo hubiera pasado allí y un montón de llamadas sin contestar. Pero no podía más. Allí me ahogaba, sentía cómo poco a poco me iba a apagando, condenada a pasar toda mi vida atrapada en la misma rutina, sin nada interesante. Aunque lo único que me proporcionaba algo de luz era él, y le había dejado así...
Me acurruqué entre mis piernas, deseando poder verle una vez más, decirle que no se preocupe, que todo me irá bien... Pero estaba segura de que ya habría hecho otra vida sin mi, y si ahora volviera a hablar con él se abrirían heridas sin curar que teníamos los dos, escondidas en lo más profundo de nuestro ser.
Cuando me quise dar cuenta Bee, me encantaba llamar así porque al andar hacía como un zumbidito, estaba entrando por la puerta y yo no había hecho nada de lo que debería haber hecho... Aparté esos pensamientos de mi cabeza y fingí estar dormida. No quería que ella me viera así, no...
Sé que ella me notó distante pero también sabía que no me iba a preguntar nada. Era mejor así, ya que yo no sería capaz de hablar de ello y me derrumbaría.
Por la noche, cuando ella ya se había dormido, me levanté, me puse una sudadera, las zapatillas y salí para ir al parque.
Cuando llegué me tumbé en la hierba, a contemplar las estrellas. Era una noche bastante despejada y se podían ver bastantes de ellas... Hacía mucho que no hacía esto y lo echaba de menos.
Me acurruqué mientras olía la sudadera.
Creo que todavía olía a él.
oyoyoyoyoyoy... que bonito *w*
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