No sé cuánto tiempo estuve tumbada en la hierba y creo que en algún momento llegué a quedarme dormida, pero cuando me levanté tenía todo el cuerpo agarrotado y tuve que dar unos cuantos saltos para poder andar de forma normal.
Cuando iba de camino hacia casa me di cuenta de que estaba vibrando el móvil.
¿Quién sería a estas horas? Igual era Bee, que se habría despertado y no me habría visto... Ya podría haber sido ella.
Él. Vaya.
La pantalla parpadeante me mostraba el nombre que más miedo tenía de ver en ese momento. ¿Qué podía hacer?
"No, no, no, no, esto no me puede estar pasando" - pensé. Pero sí, estaba pasando y probablemente si tampoco respondía a esta llamada nunca volvería a tener la oportunidad de hablar con él, no esperaría una explicación eternamente, aunque yo no sabía cómo dársela... Aún así, respondí.
-H-hola.
-Vaya, hola, ya pensaba que no me me responderías nunca...
"¿Qué hago? ¿Qué digo? Oh dios, no puedo, no estoy preparada. No, no".
-Bueno, qué tal todo, hace mucho tiempo que no sé de ti... Algún mensaje para saber que estaba bien no habría estado mal del todo.
-Eh... B-bueno... L-lo siento...
"Espera, ¿por qué estaba diciéndole que lo sentía? ¿Qué estoy haciendo? No, no volveré a dejar que me controle a su antojo" - así que me recompuse lo mejor que pude y puse la mejor voz que me salió.
-Vaya, bueno, es decir, yo tampoco me esperaba que me llamaras, a fin de cuentas ha pasado un año, y lo de si estoy bien o no... Creo que ya es un poco tarde para preguntar y si quisiera haberte dicho algo lo habría hecho al poco tiempo de irme, así que iré al grano, ¿qué quieres?
Oí una risa a través del móvil. Vaya... hacía tanto que no le oía reír...
-Tan a la defensiva como siempre, ¿verdad? No has cambiado nada.
No sé si he hecho bien... Sé que no es justo, pero no podía dejar de pensar en todo lo nuestro a lo largo de todo este año, y mucho menos de olvidarte... Y bueno, eso, no sé cómo vas a reaccionar a esto... Estoy en Barcelona.
"¿Que ha dicho que está dónde? ¿B... Bar... Barcelona? Si, creo que ha dicho eso.
¿Dónde vivo yo? Eh... En Barcelona, ¿no?" - me había dejado completamente deshecha. Estaba en Barcelona. No estaba preparada ni para una llamada como para encima verle. Bueno, a ver, calma, calma. ¡CALMA!
-¿E-en qué parte de Barcelona?
-¿Dónde estás tú? Voy a donde quieras.
-Estoy en el parque Güell.
-Espérame en la salamandra. No tardaré mucho.
"Espera... ¿Ha dicho que va a venir a verme? Vaya..."
La verdad es que no sabía cómo me sentía en esos momentos, porque por dentro era todo un huracán, aunque conseguí atisbar el boceto de uno en especial. Felicidad.
La verdad es que no sé cómo llegué hasta la salamandra ni cuánto tiempo esperé. Porque del tiempo entre que colgamos hasta que le vi no recuerdo absolutamente nada.
Con su aparición, sentí que las piernas me fallaban y sólo pude tirarme al suelo y llora.
Cuando llegó a mi lado y se dedicó a abrazarme, en silencio, aguantando mi llanto, lo único en lo que pensaba es que no quería que se separara de mi, su olor era todo lo que necesitaba.
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